FMI: economistas debaten el acuerdo
Los economistas de la Fundación Pueblos del Sur fueron consultados por el diario La Capital en vista al acuerdo del gobierno nacional con el Fondo Monetario Internacional. La nota:
El gobierno nacional y el Fondo Monetario Internacional llegaron a un acuerdo el viernes para reprograma el pago de la deuda por u$s 44 mil millones que contrajo Mauricio Macri y cuyos vencimientos más importantes caían a partir de este año. El entendimiento alcanzado contempla desembolsos periódicos del organismo para pagar su propio crédito y revisiones regulares sobre un programa que se basa en un sendero de recorte del déficit fiscal, restricción monetaria y aumento de tasa de interés. Los economistas realizaron las primeras evaluaciones del plan consensuado.
El exviceministro de Economía Emmanuel Álvarez Agis celebró el acuerdo y aseguró que “sorprende por lo bueno, ya que no contiene reformas estructurales, e impulsa la obra pública, sin ajuste”. Caso contrario a los programas de ajuste tradicionales.
El titular de la consultora PxQ manifestó que en el acuerdo, el Fondo “acepta que Argentina tiene que gastar más plata” y no exige ni privatizaciones, ni reforma laboral ni reforma jubilatoria. Recordó, además, que el país le debe al Fondo “la mitad de las exportaciones, por lo cual es realmente impagable”. Y llamó a “darse cuenta de la magnitud de lo que le dejó Macri al país”.
Del otro lado, el economista macrista y diputado nacional de JxC Martín Tetaz desafió: “Por más que lo nieguen el presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía, Martín Guzmán hay un ajuste fiscal y monetario que, paradójicamente, planea llegar en 2024 a los mismos niveles de déficit y emisión que había en 2019”. Igualmente, consideró positiva la refinanciación a 10 años con 4 de gracia y la devolución de lo pagado para recomponer reservas (u$s 5.000 millones)”.
Algunos de los puntos principales del entendimiento, que todavía debe ser refrendado, son los siguientes: el programa va a tener una duración de dos años y medio. Argentina se compromete a reducir el déficit fiscal primario a 2,5% este año, al 1,9% en 2023 y al 0,9% en 2024. Se reducirá también el financiamiento monetario al 1% del PBI este año, al 0,6% en 2023 y a cero en 2024. El financiamiento será de u$s 44.500 millones y se irá desembolsando una vez aprobadas las revisiones de las cuentas públicas que hará el FMI en forma trimestral. Estos desembolsos tendrán vencimientos que oscilarán entre los cuatro años y medio y los diez años de plazo, una vez que el Congreso nacional apruebe el futuro acuerdo de facilidades extendidas. Se plantea un objetivo de acumulación de reservas internacionales, con una meta de incremento de u$s 5.000 millones para este año.Se acordó un marco que tiene por objetivo mantener una estructura de tasas de interés reales que redunden en valores positivos, de modo de favorecer la demanda de activos en pesos, y contribuir a la estabilidad cambiaria y financiera. Los acuerdos de precios van a tener un rol y un espacio importante en el esquema inflacionario.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, afirmó que “se llegó al mejor acuerdo que se podía lograr”, que permitirá “abrir un camino más transitable” para el desarrollo económico del país.
Para la Fundación Pueblos del Sur, que conducen los economistas Esteban y Daniel Guida, y que realiza periódicos informes sobre el endeudamiento público, la manera en que se llevó adelante la negociación de “una deuda ilegítima con el FMI” constituye “un arreglo a espaldas del pueblo argentino, comprometiendo seriamente la soberanía del país y sus chances de desarrollo”. También reclamaron la presentación del programa plurianual que el presidente prometió enviar al Congreso la primer semana de diciembre del 2021, “lo que hubiera permitido saber qué objetivos de política económica tiene este gobierno y qué medidas piensa tomar para lograrlo”.
”La manera en la que se están llevando adelante estos temas refleja que el gobierno, por más que haya cambiado de partido, no se ha decidido a gobernar en términos de las necesidades y aspiraciones del pueblo argentino, sino que sigue sin modificar una estructura económica injusta e insolvente, que consolida la pobreza, la concentración económica y la dependencia externa.
El sociólogo y especialista en temas económicos Nicolás Dvoskin opinó que “la coyuntura de cortísimo plazo exigía acordar”, ya que “las alternativas eran un default, con consecuencias inciertas” y “para el vencimiento de marzo no había plata”, señalaron.
“En términos de rolleo, está bastante bien, ya que recién se empieza a pagar en 2026 y hasta 2032”, dijo. En términos de condicionamientos, consideró que “comparado con la historia del FMI, parece menos condicionante, ya que no exige reformas estructurales”. Advirtió que el desembolso de plata atado a metas acota el margen de maniobra frente a imprevistos. Y ejemplificó: “Con este acuerdo, las políticas de emergencia de 2020 habrían sido imposibles.
El economista Andrés Aisain (Ceso), se mostró escéptico: “Un esquema de desembolsos que no refuerza reservas y nos tiene atados a revisiones periódicas para evitar el default, no genera estabilidad económica y nos condena al tutelaje del FMI; ojalá me equivoque pero creo que nos estamos disparando en el pie”.